En pleno mes de diciembre, en la playa de San lorenzo de Gijón un niño encuentra un brazo amputado de un hombre en el agujero del muro donde guarda sus tesoros. El brazo pertenece a Alfredo Santamaría, que estaba siendo investigado en la comisaría central de Oviedo por una presunta estafa piramidad. El jefe de la Policía del Principado asigna el caso al comisario Rafael Miralles. Gracia San Sebastián investigadora de fraudes contratada por la policía para indagar en las finanza de la víctima, tiene que desentrañar un complejo entramado de blanqueo de dinero en el que interviene un poderoso grupo de mafiosos rumanos sin escrúpulos. En su vida personal, la relación con Rodrigo sigue viento en popa para disgusto de su exmarido Jorge, que viene de visita a España desde Estados Unidos para gestionar un ambicioso proyecto empresarial
Según terminé la lectura simultanea de la segunda entrega de la saga protagonizada por Gracia San Sebastíán "Un asesino en tu sombra", de Ana Lena Rivera, me quedé con ganas de más. Así que cuando en #SoyYincanera se propuso realizar una nueva lectura de la tercera entrega, entusiasmada, me uní sin pensarlo. Había visto la portada en una publicación y me enamoró. Una fotografía de la iglesia de San Pedro en la Playa de San Lorenzo, hizo que la ganas por leer la novela aumentasen hasta el infinito. ¡Quería leerla!. Estaba impaciente por empezar.
Parte de la historia transcurría en Gijón, ¡mi Gijón!. Adoro Asturias y Gijón, desde hace muchos años, se convirtió en el "sitio de mi recreo", mi lugar de descanso. Cuando tuve el libro entre mis manos y vi la portada en vivo y en directo, me emocioné. Sé que no soy objetiva pero no me importa, hace ya dos años que no puedo escaparme y lo echo de menos. Gracias a la novela iba a pasear y a disfrutar de un lugar tan importante para mi.
Mi opinión
Los muertos no saben nadar, es una novela policíaca costumbrista que arranca con el hallazgo de un brazo en el muro de la playa de San Lorenzo (Gijón) perteneciente al director financiero de una compañía dedicada a inversiones inmobiliarias en Europa del Este y Africa, InverOrienal. Un individuo que está siendo investigado en la comisaria central de Oviedo por una presunta estafa fiscal para lo cual, Gracia San Sebastián, investigadora de fraudes fiscales y piramidales, es contratada por primera vez por la policía como colaboradora. Posteriormente, la aparición de una pierna en la playa de Peñarrubia
correspondiente al mismo sujeto y después, el descubrimiento de su cuerpo, impolútamente vestido, en un barco en el puerto deportivo (ambos lugares ubicados también en la ciudad de Gijón), darán un giro a la investigación pasando de ser, además, de un caso de fraude fiscal, un caso criminal nada fácil de resolver, ya que la mafia se encuentra detrás de todo ello. Desarticular el entramado traerá de cabeza a la policía de Gijón, a la de Oviedo, y a Gracia que colaborará hasta donde pueda (y la dejen) ya que de forma oficial, los colaboradores externos, en este tipo de casos, tienen una libertad de acción muy limitada. En el caso de Gracia limitada a la investigación de los fraudes a seguros, empresas, trabajadores, o localizar familiares, descubrir infidelidades... limites de los que ella es mas que consciente. Otra cosa es cruzarlos de forma extraoficial e involucrarse más allá de lo estrictamente profesional a pesar de los toques de atención por parte del comisario (y amigo) Miralles, encargado del caso.
" - ¿Y hasta dónde llega mi colaboración? - Quise saber.
"- Hasta todo lo que tenga que ver con el fraude en tu papel de colaboradora policial. Y, como ciudadana, en tu deber de comunicar a la policía todo lo que sea relevante para descubrir qué demonios está pasando aquí."
El diseño de trama financiera me ha parecido espectacular.
La autora relata de forma concisa, para que se entienda sin aburrir al lector, el funcionamiento de las inversiones inmobiliarias en el extranjero, la compra de propiedades en mal estado en países emergentes, su rehabilitación y la forma de ponerlas en el mercado para animar a los "pequeños inversores", dando credibilidad de inversión segura, cuando la realidad va mucho más allá, una realidad oculta que encierra cantidades indecentes de dinero que hay que blanquear. Dinero procedente de las mafias y de sus oscuros negocios, como el tráfico de drogas, armas, la prostitución y trata de personas. Eso sí, siempre contando con al inestimable ayuda de personas corruptas que, gracias a su posición personal o laboral, son casi intocables. Ya se sabe, el delito de blanqueo de capital parece menor siempre y cuando, no se sepa su procedencia.
"El desprecio de esos delincuentes por la vida era absoluto y la esclavitud era su día a día"
Los personajes
Los personajes, tanto los principales como los secundarios, son fantásticos.
No suelo hablar de ellos uno a uno porque creo que lo mejor es que se conozcan a través de la lectura para que cada cual le ponga voz y rostro y se forme una opinión personal, pero en mi caso, es que todos y cada uno de ellos, me han encantado (unos más que otros, claro). Son cercanos, con familia, amigos, que tienen vida después del trabajo, que se relacionan, que expresan sus sentimientos, que viven el día a día mostrándoselo al lector. Son creíbles y normales, con problemas, con alegrías, con miedos, con rivalidades, con secretos. Personas con situaciones comunes con las que cualquiera de nosotros se puede sentir identificado. Ahora bien, si hay algo me ha llamado la atención es la indiscutible evolución profesional y sobre todo personal de Gracia. Más fuerte y segura de sí misma, es capaz de hablar de su pasado, de afrontar la realidad y los problemas e ilusionarse con el trabajo, con su nueva relación y mirar al futuro sin temores.
Aunque no suelo hablar de los personajes de forma individual, quiero destacar a uno en particular: Adela. ¡Ay Adela! Esa madre, madraza, espontanea y natural, con sus notas de humor, su faceta culinaria, un tema fundamental que en cada una de sus apariciones. Como buena asturiana, nos presenta platos típicos de Asturias como las casadielles, el cachopo.... con los que es inevitable salivar, nos distrae con sus pensamientos y opiniones haciendo que cada una de sus intervenciones supongan momentos de relax en la lectura. Su vitalidad y su energía, siempre provocan una sonrisa en el lector
" - Es lo que dice mi madre, que se han quitado el muerto de encima dejándolo en casa del vecino"
Ante una novela como "Los muertos no saben nadar" solo puedo decir que estoy encantada de haber participado de su lectura. Ya con el solo hecho de haber viajado a Asturias y haber paseado por las calles de dos de sus preciosas ciudades Oviedo y Gijón, donde está ambientada la novela (con plano incluido de las dos ciudades en las primeras páginas del libro), sumaba bastantes puntos. Con el descubrimiento de unos personajes tan bien perfilados, con una clara evolución en alguno de ellos y una trama muy trabajada donde se nota la labor de investigación (un mínimo ejemplo: los barcos) y documentación de Ana Lena Rivera, la puntuación llega al máximo. El lenguaje, la gran cantidad de diálogos y el sentido del humor en algunos de ellos, dan fluidez a la lectura que junto al buen argumento que toca temas tan delicados como asesinatos, la corrupción, las mafias, los fraudes fiscales y el blanqueo de dinero y unos magníficos personajes, hacen que la novela sea totalmente recomendable.