En el año 1820 Andrea Carbayo de Jovellanos, La Gabacha, hija de Gloria Carbayo, La Encantadora, y de Gaspar Melchor de Jovellanos, Jovino, escribe sus memorias para dejar constancia de las aventuras y desventuras que la llevaron al lugar donde se halla, perseguida por la intransigencia del inquisidor Valdés. Reviviremos su infancia en Obiedo y viajaremos con ella a Oxford, donde, disfrazada de hombre, asistirá a la presentación de importantes descubrimientos para la medicina actual. En París vivirá de cerca la Revolución con su inseparable Olympe de Gouges, volcándose en la lucha por los derechos de las mujeres y en su trabajo en la imprenta. Un oficio, el de impresora, que ejercerá también en Gixón a su regreso. Será entonces cuando conozca a su padre y disfruten ambos de fructíferos paseos por el arenal. Directora de una escuela para niñas desfavorecidas, fundará un periódico que desempeñará un papel clave durante la guerra de la Independencia. Este conflicto bélico, que asolará la región convirtiéndola en un escenario dantesco, conducirá a Jovellanos a la muerta, facilitando que Valdés culmine su venganza sobre ella. Ilustrada, intelectual, tertuliana, escritora, traductora, maestra...Andrea fue una precursora en muchos aspectos, sin que ello impidiera que fuera borrada de la Historia como otras tantas mujeres en toda época y lugar.
Mi opinión y lo que sentí
Sin duda y hasta el momento, esta es la reseña que más me ha costado escribir, tanto que no creo que sea siquiera una reseña ya que he decidido realizarla de otra manera. Hice varios intentos y no me gustaba ninguno. Todos acabaron en la papelera de reciclaje. Juro que no sabía cómo empezar ni lo qué contar pero una conversación entre dos compañeras de Yincaneras, me dieron la clave con esta frase: "déjate llevar y solo di lo que te salga del estómago", y eso es lo que he hecho.
Como digo, la novela me es muy difícil de reseñar, hay mucho que decir y para mí, es tan perfecta y tan completa, que me es imposible hacerlo. Sé que lo lógico y esperado sería desarrollar los magníficos e impecables personajes tal como nos los presenta Pilar. A qué se dedicaban, cómo vivían, el ambiente en el que se movían, su relación con la familia Jovellanos y la familia Valdés... pero no, yo no. Habrá muchas y buenas reseñas donde se comente y explique de forma detallada todo lo referente a las mujeres Carbayo, pero repito, en esta ocasión yo no lo haré. Me centraré en lo que sentí como lectora.
Lo confieso, me gusta mucho como escribe Pilar y esta novela ha sido lo más. Desde el primer momento me metí de cabeza en la historia, acompañé a Carola y a su hija Gloria (abuela y madre de la protagonista), mujeres adelantadas a su tiempo, en su lucha por salir adelante pese a las dificultades en un entorno hostil que no aceptaba ni sus conocimientos y ni su sabiduría, teniendo que ocultar todo ello para no ser señaladas y castigadas. Descubrí un Gijón totalmente desconocido para mí y eso que Gijón, para quien no me conozca, es "el sitio de mi recreo" me encanta, lo adoro. Lo mismo me ocurrió con Oviedo. Me ha fascinó la descripción exhaustiva de ambas ciudades en aquella época.
Lo máximo llego con la aparición de Andrea. Desde el primer momento empaticé con ella y a través de sus memorias, me convertí en su sombra. De su mano, viajé desde Asturias a Oxford donde me disfracé de hombre para asistir a la presentación de avances médicos como ella. Me trasladé a París en plena Revolución Francesa y luche por los derechos de la mujer con ella y como ella, sentí la fuerza, el tesón, el inconformismo, la lucha por lo que se desea, por lo que se cree, la capacidad de realizar cualquier cosa por alcanzar sus sueños. Sufrí las injusticias como ella, trabajé como ella, me formé como ella, conocí el amor aunque no lo deseaba como ella, me relacioné con personas increíbles, carismáticas, generosas, con ganas de cambiar el mundo. Descubrí la amistad, el desengaño y la venganza como ella, pero eso sí, nunca el desaliento. Compartí la solidaridad, la empatía, las ganas de seguir viviendo y luchar por un mundo mejor junto a ella. Y cuando las cosas se pusieron muy feas, con ella volví a Gijón. Con ella, conocí a su padre, con ella compartí los paseos por la playa y las conversaciones entre ambos, así como el acoso de nuevo de los Valdés y la resistencia de Asturias durante la Guerra de la independencia.
Así es como viví la lectura de "la hija de las mareas", en primera persona. He de señalar que he recordado una parte de la historia que había olvidado y he aprendido mucho. Todo ello gracias a Pilar, a su forma de narrar la historia y a la pasión con la que escribe, una pasión y entusiasmo que se siente en la lectura y su excelente y brillante trabajo de de documentación. Menudo novelón!! Escrito de forma impecable, toca infinidad de temas, desde la esclavitud, la igualdad, las diferencias entre las clases sociales, la invisibilidad de la mujer fuera de su papel de ama de casa y madre, la lucha por sus derechos, la educación ......muchos y todos ellos, a día de hoy y pese a los años transcurridos, en mayor o menor medida, están por desgracia, de actualidad. Da para reflexionar y mucho.
Para terminar esta "no reseña", he quedado encantada con la lectura simultánea propuesta por #SoyYincanera. Ha sido un gran acierto y un placer haber participado.
No me queda más que recomendar muy mucho la novela. He alucinado con ella. Pilar Sánchez Vicente es una apuesta segura, tengo varios de sus libros y es una autora que no defrauda. Solo espero que la próxima vez que vaya a Gijón podamos comentarla sentadinas en un chigre tomando un culín de sidra.
Ah algo importante. Muchísimas gracias a Silvia Fernández por el regalazo.
Pilar Sánchez Vicente es documentalista y escritora. Licenciada en Geografía e Historia, trabaja como jefa del Servicio de Publicaciones, Archivos Administrativos y Documentación del Gobierno del Principado de ASturias. Es presidenta de la Asociación Profesional de Especialistas en información (APEI). Fue guionista y presentadora de varios programas en TVE-Asturias y el canal internacional de TVE. Entre sus obras destacan La diosa contra Roma, Mujeres errantes y La muerte es mía, todas ellas publicadas por Roca Editorial.