Argumento
Después de recibir una llamada de alarma, la policía encuentra en un chalé de una urbanización madrileña a un hombre manchado de sangre y un cuchillo con sus huellas junto al cadáver de su mujer.
Un año más tarde, un anciano se entrega a la policía afirmando ser el secuestrador de tres personas desaparecidas: el abogado defensor de su hijo, la jueza que le condenó y una joven estudiante que testificó en su contra en el juicio. Convencido de que los tres fueron sobornados, el hombre asegura que morirán uno cada semana hasta que detengan al verdadero asesino de su nuera y su hijo sea liberado.
La inspectora Indira Ramos, de una ética tan inquebrantable como su fobia a los microbios, solo tiene tres semanas para resolver el caso antes de que "el buen padre" lleve a cabo su macabro plan.
Mi opinión
Cuando en #SoyYincanera se propuso que la nueva lectura conjunta fuera la nueva novela de Santiago Díaz "El buen padre", me entusiasmé. Tenía ganas (y muchas, muchísimas) de leerle, así que agradecí infinitamente la elección y sobre todo, que contasen conmigo.
No sé por dónde empezar. ¡Pedazo de novela! El qué un padre de avanzada edad, decida entregarse a la policía declarándose culpable del secuestro de tres las personas desaparecidas unos días atrás y a las que responsabiliza de la entrada de su hijo en prisión e idear un plan para eliminarlas en un plazo de tres semanas (una cada 7 días) y así lograr que su hijo, acusado de asesinar a su esposa y a
quien cree y al que cree inocente, sea puesto en libertad y se reabra su caso, y así encontrar al verdadero culpable de tal atrocidad, puede sonar a broma macabra pero no, no es ninguna broma. No solo exige la libertad de su hijo sino también que sea la inspectora Indira Ramos quien lo haga, negándose a declarar hasta no hacerlo delante de ella. A partir de ahí todo será una carrera meteórica para tratar de salvar a los tres secuestrados. Un comienzo fuerte pero nada comparable con lo que va a suceder.
quien cree y al que cree inocente, sea puesto en libertad y se reabra su caso, y así encontrar al verdadero culpable de tal atrocidad, puede sonar a broma macabra pero no, no es ninguna broma. No solo exige la libertad de su hijo sino también que sea la inspectora Indira Ramos quien lo haga, negándose a declarar hasta no hacerlo delante de ella. A partir de ahí todo será una carrera meteórica para tratar de salvar a los tres secuestrados. Un comienzo fuerte pero nada comparable con lo que va a suceder.
Se inician las investigaciones y los descubrimientos lejos de resolver nada, van a enredar más las cosas creando historias paralelas de aparentemente, difícil solución, creando un puzle con piezas de diferentes formas que no se sabe cómo encajarán. Los giros son constantes e inesperados, tirando por tierra todas las teorías y razonamientos, descolocando al lector y llevándole de nuevo al punto de partida.
Además de asesinatos, la novela presenta otros problemas sociales como la corrupción, el juego, las drogas, la prostitución, los sobornos, las mafias, el blanqueo de dinero, temas que llevan muchos años entre nosotros y que desgraciadamente, siguen estando de rabiosa actualidad. Da igual si es en los suburbios o en lujosos despachos,
Los personajes
Los personajes están perfectamente construidos, bien perfilados y creíbles, desde el primero hasta el último.
Es de agradecer que su protagonista, la inspectora Indira Ramos no sea la típica policía adicta o atormentada por su pasado, Estamos ante una mujer con un gran código ético qué además, padece un trastorno obsesivo-compulsivo debido a una desagradable situación sucedida durante la persecución de un sospechoso. Ambos rasgos, dificulta su trato con los demás produciendo incluso rechazo entre los compañeros que la rodean. Es fuerte, decidida aunque consciente de sus miedos a los que se enfrenta y por lucha por vencer. Su carácter y sus manías, junto a la tensa relación con otro de los protagonistas, el el subinspector Iván Moreno, dan toques de humor a la novela disminuyendo durante unos momentos la dureza de la trama.
No voy a ahondar en todos los personajes de la novela, no acabaría nunca. Desde ese padre justiciero, con un amor desmedido y una fe ciega en su hijo, capaz de trazar un plan de semejante envergadura, pasando por el abogado, la prostituta de lujo y la jueza qué mediante Flashback, dan a conocer su historia, o el supuesto asesino y sus compañeros de prisión mostrando sus problemas de convivencia carcelaria, todos pero todos, tienen un peso importante en novela. Hablan de lealtad, de deslealtad, de odios, de resentimientos, de amor, de miedos, de venganza, de justicia, de adicciones, de dilemas morales, por eso creo que ha de ser el lector quién los descubra y ponga voz y rostro a cada uno de ellos.
En resumen
Estoy encantada con la lectura, me atrapó desde las primeras páginas. Con una trama original, impredecible y compleja y unos personajes que no dejan indiferente a nadie, es imposible no quedar enganchada. El ritmo de la novela es vertiginoso, de fácil lectura, adictiva, con capítulos cortos, lenguaje fluido y diálogos que la agilizan aún más, sin olvidar unos magníficos toques de humor lo que hace que pese a su complejidad, no puedas dejar de leer. Es una de esas novelas que se disfrutan y mucho y que, una vez acabadas y reposadas, se quedan para siempre en la memoria. La recomiendo encarecidamente. ¡¡No os arrepentiréis!
El Autor:
Fotografía: @Miguel Garrote