Ficha Técnica
Título: 423 colores
Autores: Juan Gallardo/Rafael Avendaño
Editorial: Versatil Narrativa
Publicación: Noviembre
de 2018
Encuadernación: Tapa Rústica con Solapas
Páginas: 336
ISBN: 978-84-17451-24-0
Argumento
En la Siria de 2011 la vida se desarrolla con toda
la intensidad, la pujanza y el colorido de unos ciudadanos esperanzados en su
futuro. Ghada, la protagonista de esta historia, tiene apenas ocho años y es
ciega de nacimiento. Una noche, su padre la despierta con urgencia; tienen que
ponerse a salvo porque un feroz dragón sobrevuela los tejados de la ciudad.
Narrada desde el rebosante universo sensorial de
Ghada, que intenta comprender el mundo sin entender lo que es la luz ni el
color ni los peligros que la rodean, 423 Colores es la conmovedora historia de
un padre para proteger a su hija de una de las guerras más cruentas y
tenebrosas de la era moderna, un tour de force de la imaginación para
transformar una huida del horror en una emocionante aventura.
Mi
opinión:
En #SoyYincanera, se sigue con la magnífica
iniciativa de las lecturas simultáneas y de nuevo gracias a ella tuve la
oportunidad de leer 423 colores, un libro impactante.
En él se nos presenta la triste historia de un
padre y una hija y las desventuras por las que pasan para ponerse a salvo del
horror de la guerra.
Ghada, ciega por un exceso de oxígeno cuando estuvo
en la incubadora es, a sus ocho años, una niña despierta, inteligente que acude
al colegio donde aprende a leer y escribir en braille deseando ser de mayor,
escritora. Huérfana de madre no olvida su recuerdo, un recuerdo impregnado de
rosas frescas con una pizca de azafrán.
"El
perfume me la devolvía, resplandeciente, rodeada de aquel sinfín de fragancias,
como si todos los aromas que habitaban aquella perfumería la rodearan y la
admiraran. Mamá como una aparición y los demás perfumes bailando gozosos en
círculos a su alrededor"
Un día su padre la deja al cuidado de Ahmed,
perfumista (y científico) quien huyó de
Irak dejando tras de sí una vida y una familia (que fue torturada y asesinada)
después de su negativa a entregar la fórmula por él descubierta para ser
utilizada como arma química. Al entrar Ghada en la perfumería su sentido más
desarrollado, el olfato, la transporta a un pueblo repleto de jardines
inimaginables donde percibe el diálogo entre las flores y sus aromas que
competían entre ellos para llamar su atención. Allí su curiosidad y la
sabiduría de Ahmed, harán las delicias del lector. La perfumería se convertirá
en un lugar mágico ya que también encontrará la amistad de Adnan nieto del perfumista
con el que compartirá juegos y aprendizaje.
Por otra parte Khaled Aboud, profesor y padre de
Ghada decide participar en la difícil situación política por la que atraviesa
el país a través de las redes sociales intentando no dejar rastro tras perfiles
falsos donde anima a la población a solicitar al gobierno un estado democrático
y en paz. Lejos de ser escuchados, las represalias, los arrestos y las
desapariciones aumentan considerablemente obligando a muchos de ellos a salir
del país. Él mismo y después de entregarse a la policía ya que formaba parte le
la llamada “lista negra” y salir de la cárcel, decide huir de Alepo junto a su
hija, en un viaje que será un autentico calvario.
Empieza el horror y la destrucción. La muerte
camina por las calles, viaja por los caminos, en los camiones de ganado que
transporta seres humanos, en los barcos que les llevará a la libertad, a Europa
pagando un precio demasiado alto, en algunos casos, la propia vida.
Ciudadanos como nosotros, con una vida construida,
con familia, estudios, trabajo, salen de sus casas, de su país pidiendo asilo
para terminar malviviendo en campos de refugiados en condiciones infrahumanas y
formando parte de una estadística que, pasado el tiempo, solo es algo molesto,
un dato, ese dato que será olvidado.
En este punto no hay más que contar, bueno sí,
podría contar mucho más pero no debo.
Las descripciones deben ser descubiertas por el
lector a través de las cartas que Khaled le escribe a su hija así como las
dulces palabras de Ghada, pintando con fragancias sus sentimientos y sus
pesares y junto a su imaginación y con lo aprendido, mostrando lo que ella cree
que ocurre a su alrededor.
Es una dura y triste delicia “escuchar” la forma
como nos lo cuenta.
Al terminar 423, me encuentro con el corazón encogido,
el amor infinito de un padre a su hija, lo que es capaz de hacer por ella, la
capacidad de una niña ciega que no conoce la luz, los colores, las formas, de
crear un mundo a través del sentido del olfato que junto a su imaginación
genera conflicto a los que tenemos la fortuna de contar con todos nuestros
sentidos y que en la mayoría de los casos, no nos damos cuenta de lo que nos rodea, la visión nos lo da todo
hecho, no hay que buscar más allá.
Es un libro duro, triste pero a la vez tierno. Las
metáforas, las descripciones de la pequeña, dulcifican su dureza.
Una lectura que remueve las entrañas, que no dejará
indiferente.
Fotohttp://www.ed-versatil.com/fondo/423-colores/ |
Los autores Juan Gallardo y Rafael Avendaño son
amigos de toda la vida. Han compartido juegos de infancia, complicidades y
lecturas, incluso tocaron juntos en un grupo de rock alternativo… pero lo que
mejor hacen es escribir a cuatro manos.
Rafael Avendaño (Almería, 1973) es ingeniero
diseñador de redes de fibra óptica y autor en solitario de las novelas La
decisión (Ficcionbooks, 2012) y Los Eternos (Grupo Ajec, 2011).
Juan Gallardo (Almería, 1973) es profesor de
secundaria en Houston, TX. Antes de colaborar con Rafael, su bagaje narrativo
estuvo centrado en la crítica musical y en la divulgación de materiales pedagógicos
para profesores en EEUU.
Han publicado Todo lo que nunca hiciste por mí
(Grupo Planeta, 2014), Las flores de otro mundo (Grupo Planeta, 2016), El
prisionero (Grupo Planeta, 2016) y El último viaje de Tisbea (Versátil, 2017).
En noviembre de 2018 publican 423 colores una
novela ambientada en la guerra de Siria que mezcla con maestría la realidad y
la fantasía.
Creo que a todas nos ha dejado huella la historia de Ghada. Es sin duda un libro para remover conciencias, a ver si vamos tomando nota de lo que pasa a nuestro alrededor. A pesar de la dureza de la trama, Ghada nos ha ganado con su ternura. Se nota que has disfrutado con la lectura. Buena reseña.
ResponderEliminarBesos.
Es cierto que además de ser un libro duro es también muy bello. Khaled es un gran personaje como padre y como persona. Ghada se quedará entre nosotras y desde luego no volveremos a mirar de la misma forma la realidad.
ResponderEliminarBesos
Se nota que este libro os ha dejado mucha huella. Y desde luego dejáis con muchas ganas de leerlo.
ResponderEliminarBesotes!!!
ha sido una lectura de las que calan hasta los huesos. Una historia muy bien confeccionada con unos personajes y unas descripciones soberbias. La llevaré en mi corazón mucho, mucho tiempo
ResponderEliminarHola!
ResponderEliminarque libro tan bello y qué histora tan terrible..., creo que voy a tardar bastante en olvidar lo mal que me ha hecho sentir a ratos y la pena que me ha dado que terminara.
Besos!
Me gustan mucho esas historias que no te dejan indiferente, que te hacen pensar y que, como en este caso, te remueven la conciencia. Tendré que leerla un día de estos, aunque no tengo claro que ahora sea el mejor momento.
ResponderEliminarEs una historia que conmueve a poco corazón que se tenga. Algunos deberían leerlo por obligación, sobretodo los que piensan que la inmigración es un capricho. Un besazo.
ResponderEliminarCon el corazón encogido acabé la lectura. Por desgracia, la realidad de esta niña y su padre, se repite día a día y, nos asombramos cómo muchas personas se atreven a cruzar el mar en unas embarcaciones que de embarcaciones tienen muy poco. A través de esta lectura, he visto una realidad que para mí es conocida por el país de donde vengo, donde el poder se imponía a cualquier razón y donde todo aquel que se revelaba era un sedicioso. Crecí en un ambiente de guerra civil, donde la justicia no existía y de existir solo era aplicable para los palmeros del gobierno.
ResponderEliminarGhada es una niña que a pesar de su corta edad, es capaz de crear un mundo lleno de colores en su imaginación, evocar a su madre muerta y disfrutar de la compañía de su amigo Adnan.
Su padre, con la paciencia de un labrador, va llenando de vida esos espacios difusos y negros de la niña.
Una novela que me dejó con sentimientos encontrados y cuya opinión, comparto contigo.
Hola. Ha sido una lectura llena de emociones que me ha causado mucho dolor pero también felicidad al comprobar el amor tan grande entre un padre y su hija. Es un libro con mucho sentimientos, y del bueno. Es una novela que la recordaré siempre. Me gustó mucho tu reseña. Besos.
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