Título: La sonrisa de los pájaros
Autores: Lea Vélez
Editorial: Ediciones Destino
Publicación: 2019
Encuadernación: Tapa Blanda
Páginas: 432
ISBN: 978-84-233-5487-0
Argumento
Alma, periodista y escritora de treinta y
cuatro años, regresa a Paraíso, la urbanización en pleno campo en la que vivió
hasta la adolescencia, veinte años después de que un trágico accidente acabara
con su felicidad familiar. Llamada por un impulso inconsciente, alquila la casa
en plena naturaleza donde creció para tratar de reencontrarse con los
recuerdos, en la esperanza de que sirvan de respuesta a sus preguntas vitales.
El accidente de su familia coincidió en el
tiempo con el terrible caso del “milano negro”, nombre que le dio la prensa al
asesinato de una madre y sus dos hijos en los parajes naturales de Paraíso, un
crimen del que se habló durante años, conmocionando al país, y por el que un
hombre que podría ser inocente lleva veinte años en prisión. Alma decide
escribir la historia de lo sucedido, hallando nuevos datos y entrevistándose
con los protagonistas del drama. La búsqueda de la verdad la reconectará con
Javier, un antiguo profesor del que estuvo enamorada, y que, debido a su
afición a la cetrería, fue el primero en encontrar a las víctimas durante una
de las salidas campestres con su halcón. Mientras Alma encaja las piezas del
libro, reflexiona sobre las diferencias entre la realidad y la ficción, la
inocencia y la culpabilidad, la necesidad que tiene el hombre de construir un
relato hilado de unos hechos incomprensibles, quizá aleatorios, y se encontrará
con su propia historia, descubriendo la naturaleza desbordante que la rodea, la
verdad de su pasado y algo que jamás pensó llegar a conocer: el verdadero
sentido del amor.
Mi opinión
Hoy me enfrento a una reseña difícil. Y digo
difícil por lo que he sentido y como me he sentido al leerla. Solo puedo decir
que al término de la lectura, fui consciente del impacto que la novela produjo
en mí.
He de confesar que siento debilidad por Lea
Vélez, soy lectora suya desde hace años y no solo cuando publica libro, ¡qué
va!, también de sus artículos, de sus entrevistas, tanto gráficas como
audiovisuales, de sus vivencias relatadas en Facebook, de su música (porque
para quién no lo sepa, toca la guitarra y canta); soy lo que se llama una fan y
casi, casi “de carpeta”.
Por todo esto y por mucho más, cuando
#SoyYincanera propuso la lectura simultanea, me apunté entusiasmada.
Pero volvamos a la sonrisa de los pájaros.
Alma, periodista y escritora, vuelve al lugar
donde vivió hasta la adolescencia para reencontrarse con su doloroso pasado, un
pasado que como a todos los seres humanos, ha dejado huella, condicionado su
presente y como en la mayoría de los casos, el futuro.
Una vez allí investigará el misterioso suceso
que generó una gran conmoción y provocó un amplio despliegue mediático: el caso
del “Milano negro” un horrible crimen cuyas victimas, una madre y sus dos hijos,
fueron asesinados brutalmente. La investigación policial, dio como resultado la
detención de un hombre que tras el juicio fue condenado. Los hechos y las
pruebas aportadas, no fueron todo lo concluyentes que deberían haber sido y eso
le hace preguntarse si el detenido fue realmente el autor de tan macabro suceso.
¿Y si no es culpable y está pagando por algo que no ha hecho mientras el
verdadero asesino disfruta de una inmerecida libertad?
Buscando la verdad, no solo hallará la del caso
que le ocupa, sino que también, encontrará respuestas sobre sí misma, su
familia y la tragedia ocurrida en el pasado.
No voy a hablar mucho sobre los personajes,
que realmente están muy bien definidos, ni sobre la estupenda trama, solo
mencionaré que atrapa y mucho. Los temas
como el asesinato, la intriga, los secretos, las mentiras, las tragedias
familiares y una dormida historia de amor, están muy bien trazados y encajan
perfectamente como piezas de puzle. Hay más, mucho más que no he comentado.
Creedme!
Resumiendo. Lea ha creado una maravillosa
novela intimista donde las reflexiones sobre la vida, sobre el pasado, ese que
todos guardamos celosamente y no mostramos por pudor, por vergüenza, por
preservar nuestra parte mas vulnerable, porque es solo nuestro y de nadie
más. Un pasado que condiciona consciente
y a menudo inconscientemente nuestro presente y, sin duda, nuestro futuro.
Mi vida no tiene absolutamente nada que ver
con la historia de la protagonista de la novela, pero a medida que Lea iba
relatando los de Alma, algunos sentimientos, algunos recuerdos que me acompañan
día a día y otros que creía olvidados, han vuelto a mi memoria y no me han
abandonado ni acabada de leer la última palabra.
Os contaré algo. En la Feria del Libro de
Madrid de este año Lea firmó su novela
el dia 31 de Mayo de 19 a 21 horas, mís horarios de trabajo (como sabéis los que
me conocéis) hacen que me sea difícil, en muchos casos poder llegar “antes de
cierre”, pero en este caso se alinearon los planetas, los transportes públicos
y la rapidez en el abandono de mis “labores profesionales” y llegué a tiempo.
Cuando me preguntó qué me había parecido la novela, sólo pude contestar: ¿en
qué momento te he hablado de mí y de mis cosas?
Ya para finalizar insisto: he disfrutado
muchísimo con esta lectura simultánea gracias, de nuevo a #SoyYincanera, ha sido una delicia volver a encontrarme
con la escritura de Lea y poder compartirla con este magnifico grupo.
De verdad de la buena, si queréis una novela
que os enganche, esta es sin duda la que buscáis.
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| Foto perfil Facebook Lea Velez |
La autora
Lea Vélez nació en Madrid en 1970 al cobijo de
una familia fanática de la literatura. Tras estudiar Periodismo en la
Complutense, decidió convertirse en guionista, y hasta el momento ha escrito
más de seiscientas horas de ficción televisiva. Es autora de las novelas El
desván (Plaza y Janés, 2004, escrita junto a Susana Prieto), La esfera de
Ababol (Planeta, 2006), La cirujana de Palma (Ediciones B, 2014), El jardín de
la memoria (Galaxia Gutemberg, 2014) y Nuestra casa en el árbol (Destino,
2017). Vive en una casa en pleno campo, en la sierra de Guadarrama. También
tiene fuertes lazos con Inglaterra y pasa largas temporadas en la ciudad de
Brighton.